Acerca de la lactancia:

- Mitos

A continuación encontrarás algunas falsas opiniones acerca de la lactancia:

1. Amamantar te dejará los pechos caídos: Es completamente falso, es más que suficiente el uso de un sostén adecuado para que el soporte los mantenga firmes y con la recuperación vuelvan a su estado natural.
2. Es doloroso y se agrietan los pezones: Mentira, estos problemas se presentan cuando tu bebé no está succionando correctamente. Por eso es tan importante que te documentes o recurras a un experto para que te asesore.
3. Si amamantas tu pareja no podrá participar en la crianza de tu bebé: Nada es más incorrecto que esto. Si bien es cierto que la lactancia establece un vínculo entre tu hijo y tú, el padre puede participar en tareas relacionadas como: cambiarlo antes y después de comer o ayudarte a bañarlo antes de su toma.
4. Los bebés amamantan no engordan y siempre tienen hambre: Falso, la leche materna es más fácil de digerir, por eso notarás que tu hijo come más rápido; eso no significa que esté recibiendo menor cantidad de la que necesita. No olvides que la salud de tu bebé no es mejor cuando esta “gordito”.
5. Los biberones son mejores porque te indican cuánta leche tomó: Incorrecto, todos los bebés toman únicamente la cantidad de leche que requieren; jamás tomarán de más (aunque a veces sea bueno insistir un poco si se queda dormido antes o mientras lacta).
6. Si le das de lactar, estarás atada a él y no podrás ir a trabajar: Totalmente falso, hoy en día hay en el mercado muchos modelos de tiraleche, sacaleches o bombas de extracción que te permiten sacar la cantidad necesaria para alimentarlo sin estar en casa. -No olvides buscar y hacer valer los derechos que tienes como madre trabajadora (como la hora de lactancia, por ejemplo)-.
7. Se te secará la leche y el bebé llorará mucho: Mentira, la leche no se seca. En ocasiones, si le ofreces agua, jugo o té (completamente innecesarios si le estás dando el pecho), tu hijo se saciará y mamará menos cuando le ofrezcas el pecho. Con lo anterior, disminuirá el estímulo y producirás menos leche.

- Beneficios Económicos

La lactancia es gratuita. Con ella ahorrarás una cantidad considerable en fórmula, que podrás invertir en ropa, pañales y/o atención médica.

- Amamantar = Recuperación

La lactancia es como un baile entre tú y tu bebé y al igual que cualquier actividad requiere de práctica para perfeccionarla. Cada personalidad es diferente y cada pareja tiene su ritmo (tú y tu hijo), así que date la oportunidad de aprender al paso de tu pequeño.

Inmediatamente después del nacimiento (entre 45 minutos y 2 horas después del parto), notarás que tu bebé está ansioso, alerta y preparado para comer (se nota cuando se lleva las manos a la boca, lame y succiona de forma atropellada tu pezón. Ese es el momento para empezar a practicar. Imagínate él tiene mucha hambre y nunca antes había probado nada a través de la boca, si lo primero que prueba es tu leche, le encantará y será su alimento preferido.